lunes, 23 de noviembre de 2009
jueves, 12 de noviembre de 2009
EL FUTURO NOS ALCANZA
EL FUTURO NOS ALCANZA:
Es un esfuerzo tecnológico de comunicación de alguien que se siente comprometido con sus cogéneres de que los humanos no estamos haciendo lo suficiente, ni como personas concientes de que el planeta "tierra" es el único lugar que tenemos para vivir y que no lo cuidamos lo suficiente; como sociedad, no hacemos, tampoco lo suficiente para convencer a nuestros líderes de que los modos de producción actuales y la manera de asignarle al mercado milagros que están lejos de suceder, como es el uso óptimo de los recursos en función de la oferta y la demanda o pensar que el mercado será el vehículo adecuado para terminar con el hambre y la pobreza del mundo, son milagros que nunca sucederán. Como raza humana, si estamos siendo muy eficientes en nuestro proceso destructivo de los diversos ecosistemas.
En ningún momento reparamos en que el hombre es un elemento más de la naturaleza, sino actuamos como si el hombre estuviera sobre la naturaleza, lo que lo lleva a adjudicarse el derecho de hacer con ella lo que le plazca.
Siguiendo esta manera de concebir al mundo no es difícil concluir que quienes disponen de más dinero tienen más derecho a ser más destructivos y lavar la contaminación generada empleando los territorios y recursos de los países más pobres, de donde se derivan los " bonos verdes o bonos de carbono", como recursos financieros para continuar destruyendo nuestro planeta, pero con un plan de largo plazo.
En contrapartida, tenemos una serie de normas que entrarán en vigor en varios países para identificar las "huellas de carbono" de cada producto puesto en el mercado, lo cual supone que en el futuro los elementos de decisión de los consumidores estarán determinados por estos factores de decisión.
Es un esfuerzo tecnológico de comunicación de alguien que se siente comprometido con sus cogéneres de que los humanos no estamos haciendo lo suficiente, ni como personas concientes de que el planeta "tierra" es el único lugar que tenemos para vivir y que no lo cuidamos lo suficiente; como sociedad, no hacemos, tampoco lo suficiente para convencer a nuestros líderes de que los modos de producción actuales y la manera de asignarle al mercado milagros que están lejos de suceder, como es el uso óptimo de los recursos en función de la oferta y la demanda o pensar que el mercado será el vehículo adecuado para terminar con el hambre y la pobreza del mundo, son milagros que nunca sucederán. Como raza humana, si estamos siendo muy eficientes en nuestro proceso destructivo de los diversos ecosistemas.
En ningún momento reparamos en que el hombre es un elemento más de la naturaleza, sino actuamos como si el hombre estuviera sobre la naturaleza, lo que lo lleva a adjudicarse el derecho de hacer con ella lo que le plazca.
Siguiendo esta manera de concebir al mundo no es difícil concluir que quienes disponen de más dinero tienen más derecho a ser más destructivos y lavar la contaminación generada empleando los territorios y recursos de los países más pobres, de donde se derivan los " bonos verdes o bonos de carbono", como recursos financieros para continuar destruyendo nuestro planeta, pero con un plan de largo plazo.
En contrapartida, tenemos una serie de normas que entrarán en vigor en varios países para identificar las "huellas de carbono" de cada producto puesto en el mercado, lo cual supone que en el futuro los elementos de decisión de los consumidores estarán determinados por estos factores de decisión.
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